17 de marzo de 2009

Tyrannotitan chubutensis

El Tyrannotitan ("titán tirano") era un dinosaurio terópodo de la familia de los carcarodontosáuridos, que vivió en el Cretácico inferior (hace aproximadamente 116 millones de años, en el Aptiano), en lo que hoy es Argentina. Está estrechamente relacionado con otros deredadores gigantes recientemente descubiertos como el Giganotosaurus y el Carcharodontosaurus.
El tyrannotitán medía aproximadamente 12 m de largo, con un peso estimado de 4 y 5 t. El tyrannotitán presenta algunos rasgos diferenciales considerables en sus dientes, los cuales son, al parecer, menos laminares que los de sus parientes, presentando dentículos de estructura poco común, donde se puede distinguir un surco en el centro, dividiendo cada dentículo en dos porciones.

Los restos fósiles del tiranotitán fueron descritos en el 2005 por Fernando Novas, Silvina de Valais, Pat Vickers-Rich, y Tom Rich. Los fósiles fueron descubiertos en la granja "La Juanita", 28 km al noreste de Paso de Indios, Provincia del Chubut, Argentina. Proviene de los sedimentos de Cerro Castaño miembro de la formación Cerro Barcino perteneciente al Aptiano hace alrededor de 112.2 - 121 millones de años atrás.

Amargatitanis macni

El Amargatitanis ("gigante de Amarga") era un dinosaurio saurópodo titanosauriano, que vivió a principios del período Cretácico , hace aproximadamente 130 millones de años, en el Barremiano, en lo que hoy es Sudamérica. La descripción esta basado en los especímenes MACN PV N51, 53, y 34, los cuales fueron descubiertos en 1983, en la Formación La Amarga, la misma del Amargasaurus, que aunque también es un saurópodo no se encuentra relacionado con el Amargatitanis. Estos restos fósiles consistían en seis vértebras caudales, un fémur, una escápula y un astrágalo. La descripción formal se llevó a cabo en el 2007 por el paleontólogo argentino Sebastián Apesteguía.
El nombre se compone por La Amarga, refiriendose al lugar donde se encontro el fósil y titanis del griego, titán, gigante, debido a las afinidades del espécimen con los titanosáuridos.

11 de marzo de 2009

Nemicolopterus crypticus

Un grupo de paleontólogos encontró en China restos fósiles de una nueva especie sorprendente. Se trata de un diminuto reptil bautizado como Nemicolopterus crypticus, ("el escondido habitante alado de la floresta"), que vivió hace 120 millones de años en el Cretáceo. El fósil del esqueleto fue hallado en rocas sedimentarias de la Formación Jiufotang, en la provincia china de Liaoning.
Entre sus características, se destacan que tenía apenas 2,5 5 centímetros de envergadura, carecía de dientes y, posiblemente, habitó en la copa de los árboles y se alimentaba de insectos, como un pterosaurio diminuto. Es un animal que tenía una apertura de una punta a otra de las alas de 2,5 centímetros, lo que lo convierte hasta el momento en la menor especie de pterosaurios conocida", aseguran sus descubridores.
Los datos obtenidos de la nueva especie permitieron elaborar una nueva teoría sobre la evolución de los reptiles voladores, que surgieron hace unos 220 millones de años y se extinguieron hace cerca de 65 millones de años. La diferencia fundamental (de la nueva especie) está, entre otras, en la curvatura de las falanges, que son como los dedos del pie.
Los pterosaurios, que alcanzaban hasta más de 5 metros de envergadura y fueron los primeros vertebrados adaptados para el vuelo activo, tuvieron un ancestro común con los dinosaurios, pero cada grupo siguió una evolución propia.
La importancia fundamental de este descubrimiento es que abre un nuevo capítulo en la historia de la evolución de estos reptiles voladores, aseguran los paleontólogos.

Titanoboa cerrejonensis

Un fósil de la serpiente más grande del mundo, de trece metros longitud y 60 millones de años de antigüedad que pesa aproximadamente 1.143 kilos, fue descubierto en una mina de Colombia por un grupo de científicos del Instituto Smithsonian, con sede en Panamá, y del Museo de Historia Natural de Florida, Estados Unidos. Esta especie es llamada “Titanoboa cerrejonensis” o boa gigante de Cerrejón.
Durante meses fueron encontrando diferentes tipos de fósiles hasta que llegaron a la conclusión de que se trataba de una serpiente. “El descubrimiento pone a prueba nuestros conocimientos sobre climas en el pasado y los ambientes, así como las limitaciones biológicas sobre la evolución de las culebras gigantes”, dijo Jason Head, del Museo de Historia Natural.
Para calcular la longitud y el peso de la serpiente, Head y David Polly ( profesor de Geociencias en la Universidad de Indiana) basó sus cálculos en el radio entre el tamaño de las vértebras y el tamaño de las culebras existentes hoy. Se estima que esta serpiente, que vivió hace unos 60 millones de años, medía lo mismo que mide ahora un autobús. Su tamaño indica que vivió en un ambiente donde la temperatura promedio anual era de 30 a 34 grados Celsius.